Los viñedos de la familia Aceña Monge están ubicados en los términos de San Esteban de Gormaz y Quintanilla de Tres Barrios. Su principal particularidad es su situación a más de 900 metros de altitud, entre cerros de 1.100 metros y páramos horadados por cauces fluviales, que aportan frescura y riqueza a estas tierras del Duero.
El viñedo está formado en espaldera, sobre terreno de secano, con carácter arcillo calcáreo, algo pedregoso y en ladera.
El clima de la zona presenta un marcado carácter continental, con inviernos largos y fríos y veranos cálidos y relativamente cortos. Las bajas temperaturas invernales, las fuertes oscilaciones térmicas y una pluviometría moderada son las notas más influyentes en el ciclo vegetativo de la vid, en el desarrollo de replica watches la planta y la maduración de la uva.
De la diversidad edafoclimática y la riqueza del terruño, la variedad de uva tempranillo encuentra su hábitat ideal, alcanzando determinadas características idóneas para la obtención de excelentes vinos; ideales para someterse a crianzas en barricas de roble.
Tras la recogida del fruto, la cepa descansa, se torna en colores cobres, granas y amarillentos para finalmente perder las hojas. Es tiempo de invierno y heladas, así da paso a la poda.
Tras un descanso, y ya entrada la primavera, las cepas comienzan a llorar (es el lagrimeo de la savia que comienza a brotar por los cortes de la poda). Asoman los primeros brotes verdes y más tarde llega la floración de la viña, momento en el que se realiza el destalle que consiste en eliminar los brotes estériles que no llegarán a dar fruto.
Los racimos se forman poco a poco hasta llegar el momento mágico del envero, en el que las uvas van pintando una a una desde el color verde hasta llegar al morado intenso. Llegados aquí solo cabe esperar el momento de la nueva vendimia. Ésta se produce en octubre, donde amigos y familiares, codo con codo con vendimiadores profesionales seleccionan manualmente el fruto de la vid.